La sostenibilidad ha pasado de ser un requisito de cumplimiento a un motor estratégico del FM moderno. El 85% de las empresas españolas persiguen un doble objetivo documentado en estudios del sector: mejorar la calidad de vida de los empleados Y optimizar la eficiencia de la gestión de edificios.
Esta convergencia marca un punto de inflexión histórico. El 70% aborda la sostenibilidad en tres dimensiones (medioambiental, económica y social), superando los enfoques unidimensionales tradicionales. El 57,1% sitúa la "eficiencia energética y la huella de carbono" como segunda prioridad estratégica.
La presión normativa intensifica la urgencia. La normativa europea exige la presentación de informes ESG detallados, mientras que los incentivos fiscales recompensan las inversiones sostenibles. Las organizaciones que traten la sostenibilidad como un cumplimiento mínimo perderán oportunidades de diferenciación competitiva.
"La sostenibilidad bien ejecutada genera valor simultáneo para el planeta, las personas y los resultados financieros",observa Miguel Salgueiro, Director de Negocio de Nextbitt.
El reto fundamental reside en la desconexión entre las intenciones sostenibles y las capacidades de ejecución. Las organizaciones reconocen la importancia estratégica pero carecen de herramientas para automatizar la medición, la elaboración de informes y la optimización continua.
Los informes manuales consumen entre 60 y 120 horas mensuales en organizaciones medianas, recursos que no se dedican a la optimización proactiva. Los datos existen fragmentados: facturas de energía, registros de residuos, métricas de satisfacción, pero sin correlación que genere perspectivas procesables.
La ausencia de automatización impide identificar oportunidades de mejora. El consumo de energía se analiza mensualmente a través de las facturas, cuando los patrones de ineficiencia requieren una detección diaria u horaria para una optimización eficaz.
"La sostenibilidad sin datos en tiempo real se queda en buenas intenciones. Se necesita visibilidad continua para generar un impacto medible",explica Pedro Morais, CTO de Nextbitt.
Las organizaciones se enfrentan a tres enfoques para implantar la sostenibilidad operativa:
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Enfoque |
Automatización |
Precisión métrica |
Capacidad de optimización |
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Informes de cumplimiento manuales |
Ninguno |
Bajo |
Mínimo |
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Sistemas especializados aislados |
Parcial |
Media |
Limitado |
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Plataforma ESG integrada |
Alta |
Alta |
Máximo |
Nextbitt ofrece un enfoque integral que supera las limitaciones tradicionales:
La diferenciación: la sostenibilidad como optimizador operativo, no sólo el cumplimiento de la normativa.
Consideremos un edificio corporativo de 15.000 m² con 1.500 empleados que se enfrenta a un aumento de los costes energéticos y a la necesidad de una certificación sostenible para atraer talento.
Situación inicial:
Calificación energética C, sin certificaciones sostenibles, informes ESG manuales intensivos, 20% de variabilidad del consumo sin una explicación clara. Los empleados manifestaron su insatisfacción con la calidad medioambiental en encuestas anuales.
Cómo la tecnología podría transformar la sostenibilidad:
La implantación de sensores medioambientales controlaría el CO2, la temperatura, la humedad y la ocupación en tiempo real. La plataforma correlacionaría la calidad medioambiental con la productividad y el consumo energético con la ocupación real.
Los algoritmos optimizarían automáticamente la climatización en función de la ocupación, no de estimaciones. El sistema gestionaría los residuos con clasificación automática y realizaría un seguimiento de la eficiencia de los recursos. Los informes ESG se generarían automáticamente para múltiples marcos (BREEAM, LEED, VERDE).
Posibles resultados basados en puntos de referencia:
La sostenibilidad presenta una oportunidad de valor multidimensional. El 85% busca objetivos duales,el 70% aborda tres pilares ASG,el 57,1% prioriza la eficiencia energética como estrategia principal.
World Green Building Council:
Los edificios sostenibles consiguen una reducción de los costes energéticos del 25-40%, una prima de valoración del 5-15% y una mejora de la productividad de los empleados del 15%. El retorno de la inversión en sostenibilidad suele ser de 18 a 36 meses.
JLL Research
Los estudios de JLL documentan que los edificios con certificaciones sostenibles consiguen entre un 3 y un 7% más de alquileres, mayores tasas de ocupación y menor rotación de inquilinos.
Análisis de Deloitte:
Los estudios de Deloitte demuestran que la automatización ESG reduce el tiempo de elaboración de informes en un 60-80%, la optimización del consumo energético en un 20-45% y la gestión inteligente de residuos en un 30-50%.
Certificaciones Premium:
La tendencia se intensifica con la normativa europea CSRD, que exige la presentación obligatoria de informes ESG a las empresas de más de 250 empleados.
La Plataforma ESG de Nextbitt integra la sostenibilidad con las operaciones, creando sinergias que trascienden el cumplimiento tradicional. La Gestión Medioambiental monitoriza automáticamente las emisiones, el consumo y los residuos. La Analítica Social correlaciona la calidad medioambiental con el bienestar de los empleados.
Governance Automation genera informes para múltiples marcos simultáneamente, elimina la duplicación de esfuerzos. Predictive Optimization identifica oportunidades de mejora antes de que impacten en el rendimiento.
"La sostenibilidad efectiva requiere integración con las operaciones diarias, no ser un módulo aislado. Nuestros clientes descubren que la sostenibilidad bien implementada mejora simultáneamente la eficiencia operativa", comenta André Calixto, CEO de Nextbitt.
Las organizaciones que convierten la sostenibilidad en una ventaja competitiva -frente al simple cumplimiento- están construyendo una diferenciación duradera. La convergencia entre sostenibilidad y rentabilidad crea oportunidades para generar valor multidimensional.
Las tecnologías maduras permiten la automatización completa de los informes ESG al tiempo que optimizan las operaciones. El momento es crítico: las normativas se intensifican, las expectativas de empleados e inquilinos crecen y los incentivos fiscales recompensan la adopción temprana.