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Ámbitos 1, 2 y 3: Comprender su importancia para una empresa sostenible

3/5/2024
8 minutos

Las emisiones de carbono están cada vez más en el punto de mira internacional, sobre todo las que afectan a las empresas -las que más contribuyen a su producción-, a las que la legislación y la sociedad presionan para que sean neutras en carbono en los próximos años.  

De hecho, empresas como Apple ya se han comprometido a que su cadena de suministro y tus productos sean 100% neutros en carbono para 2030 (habiendo alcanzado ya este objetivo en términos de emisiones corporativas en todo el mundo), lo que significa que la empresa planea eliminar toda su huella de carbono 20 años antes de los objetivos fijados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el organismo de las Naciones Unidas dedicado a evaluar las cuestiones relacionadas con el cambio climático.

¿Y por qué 20 años antes? De hecho, en un informe de 2018, el IPCC propuso un objetivo para 2050. En este documento, basado en exhaustivas consultas científicas, afirma que recortar las emisiones en torno a un 45% entre 2010 y 2030 y luego un 100% para 2050 limitaría el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 grados centígrados. Este aumento, aunque no es el ideal, minimizaría los daños que el calentamiento global causará en las próximas décadas.

Por eso las emisiones de carbono están a la orden del día. Y cuando hablamos de emisiones, hablamos necesariamente de Scopes.

En el mundo empresarial, hablar de Ámbitos se ha convertido en una práctica cada vez más habitual, especialmente para las empresas comprometidas con la sostenibilidad. Sin embargo, es esencial entender qué representan los Ámbitos y cómo pueden influir en las estrategias empresariales.  

¿Qué son los ámbitos de aplicación?

Los alcances se refieren a las distintas categorías de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI ) asociadas a las actividades de una organización. Es una herramienta fundamental para cuantificar y comprender el impacto Ambiental de una empresa.  

Analicemos cada una de ellas:

Ámbito 1: Emisiones directas

Este primer Ámbito abarca las emisiones directas de GEI procedentes de actividades controladas por la propia organización. Incluye, por ejemplo, las emisiones resultantes de la quema de combustibles fósiles en las instalaciones de la empresa, como el uso de gas natural en procesos industriales, las emisiones de los vehículos de la flota y las emisiones resultantes del funcionamiento de las propias instalaciones de la empresa.

Ámbito 2: Emisiones indirectas de energía

El Ámbito 2 se refiere a las emisiones indirectas de GEI asociadas a la electricidad, el vapor, la calefacción o la refrigeración adquiridos por la empresa. Aunque la empresa no produzca directamente estas fuentes de energía, es responsable de las emisiones derivadas de su consumo. Por ejemplo, si una empresa compra electricidad producida a partir de carbón, es responsable de las emisiones de GEI asociadas a la quema de este combustible.

Ámbito 3: Otras emisiones indirectas

El ámbito 3 abarca una gama más amplia de emisiones indirectas que se producen a lo largo de la cadena de valor de la empresa, pero que están fuera de su control directo. Esto abarca desde las emisiones procedentes de las materias primas y el transporte de productos hasta el tratamiento de los mismos y el final de su vida útil. Algunos ejemplos son las emisiones de GEI asociadas a la producción de materias primas, como el cultivo de algodón para la fabricación de textiles, o las emisiones resultantes del transporte de productos a los clientes finales.

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¿Qué importancia tienen los ámbitos de aplicación para su empresa?

Ahora que ya sabemos qué son los ámbitos de aplicación, veamos por qué son tan importantes para las empresas:

  • Identificar oportunidades de mejora

Analizando las emisiones de cada Ámbito, las empresas pueden identificar las áreas en las que pueden reducir su impacto Ambiental. Por ejemplo, una empresa puede descubrir que la mayor parte de tus emisiones de Ámbito 1 proceden de los vehículos de su propia flota y decidir invertir en vehículos eléctricos o en programas de optimización de rutas para reducir el consumo de combustible.

  • Gestión de riesgos

Conocer las emisiones a lo largo de la cadena de valor ayuda a las empresas a gestionar los riesgos asociados al cambio climático y a la normativa Ambiental. Por ejemplo, una empresa que depende en gran medida de materias primas procedentes de regiones tusceptibles de sufrir fenómenos meteorológicos extremos puede sufrir interrupciones en la cadena de suministro debido a fenómenos como sequías o inundaciones.

  • Reputación y competitividad

Las empresas que adoptan prácticas sostenibles suelen gozar de mejor reputación entre consumidores e inversores. Comunicar con transparencia tus resultados ambientales, incluidas las emisiones en cada Ámbito, puede diferenciar a una empresa en el mercado y atraer a clientes e inversores con conciencia ecológica.

En resumen, los ámbitos 1, 2 y 3 son una forma de categorizar los diferentes tipos de emisiones de carbono que una empresa genera en tus propias operaciones y en su cadena de valor más amplia. Al analizar y actuar sobre las emisiones de cada Ámbito, las empresas no sólo reducen su impacto Ambiental, sino que también obtienen beneficios en términos de eficiencia operativa, gestión de riesgos y reputación. Por tanto, es esencial que cualquier empresa comprometida con la sostenibilidad comprenda e integre los Ámbitos en su estrategia empresarial.

¿Cómo puedo medir (y reducir) las emisiones de Ámbito 1, 2 y 3 en mi empresa?

Identificar y reducir las emisiones de Ámbito 1 y 2 suele ser más sencillo, ya que están bajo el control de la empresa.  

  • Medición: este tipo de datos suele existir dentro de la propia empresa y puede encontrarse en las áreas de Compras, Finanzas, Logística o Sostenibilidad.
  • Reducir: las soluciones de descarbonización de la empresa pueden implicar decisiones de inversión, como optar por fuentes renovables de electricidad y gas o la transición de la flota a vehículos eléctricos.

El verdadero reto reside precisamente en las emisiones de Ámbito 3, que implican a toda la cadena de valor, con actividades anteriores y posteriores. Además de ser más complejo de controlar y medir, para muchas empresas también representa el Ámbito con mayor impacto en su huella de carbono total (estimada en torno al 70% de las emisiones totales). Por ejemplo, en el caso concreto de una fábrica, las emisiones de carbono más significativas proceden de la extracción, fabricación y transformación de las materias primas que utiliza para su funcionamiento.

¿Cómo gestionar el reto del Ámbito 3?

En primer lugar, debe aceptar que la medición de las emisiones de Ámbito 3 puede no ser una ciencia exacta y que los resultados tendrán que perfeccionarse con el tiempo. Al principio, es posible que tenga que recurrir a algunas estimaciones de la industria, datos estadísticos públicos de organizaciones de referencia, entre otros, para llegar a una cifra aproximada. Es mejor hacer una estimación razonable basada en datos creíbles que no hacer ninguna estimación y no tomar nunca una decisión.

A continuación, la solución implicará sin duda decisiones empresariales estratégicas y, en realidad, sólo hay dos alternativas:

  1. Mantener a los proveedores actuales y, en colaboración, encontrar soluciones para reducir las emisiones. Adopte una actitud pedagógica y preséntese voluntario para ayudar a tus proveedores en el proceso de cambio. Comunique claramente tus objetivos a su cadena de valor y esté atento a las nuevas propuestas del mercado. Optar por colaborar con proveedores afines centrados en la transparencia y la auditabilidad contribuirá sin duda a facilitar el proceso de cambio.  

  1. Considere la posibilidad de introducir cambios en su cadena de suministro, es decir, seleccionar proveedores que aborden la cuestión de las emisiones de carbono con verdadera preocupación y transparencia. Esté atento a las nuevas propuestas del mercado.

En resumen, las decisiones de compra y producción de los propios proveedores influyen en la medida en que se reducen o no las emisiones. ¡Y la elección de los proveedores depende de tu! Las empresas que quieren adoptar las mejores prácticas incluyen la lucha contra las emisiones de Ámbito 3 en su planificación, a pesar de su mayor dificultad. Mapear su huella y el grado de control que tiene sobre la fuente es una buena manera de empezar a gestionar las emisiones de su empresa.

¿Está preparado para impulsar la sostenibilidad de su empresa? Empiece a medir, analizar y reducir las emisiones de ámbito 1, 2 y 3 ahora mismo. Con la tecnología Nextbitt, medir tus emisiones es más fácil, en tiempo real y además es auditable. Solicite una demostración de la herramienta única de Nextbitt para ayudar a su empresa a medir y reducir tus emisiones.  

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