Todos los blogposts
"La información sobre sostenibilidad estará ahora en pie de igualdad con la información financiera. El CSRD ayudará a impulsar la transición hacia un sistema económico sostenible basado en la innovación y las oportunidades de inversión."
Mairead McGuinness,
Comisario Europeo de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales
22 de junio de 2022
La CSRD, Corporate Sustainability Reporting Directive, es la directiva más reciente de la Unión Europea aplicada a la sostenibilidad de las organizaciones y su principal objetivo es equiparar el reporte de información no financiera con el reporte de información financiera de las empresas.
Su principio fundador es muy claro: junto con el SFDR(Sustainable Finance Disclosure Regulation) y la Taxonomía de la UE, pretende apoyar la estrategia de financiación sostenible de la Unión Europea promoviendo negocios estructurados y responsables basados en los pilares de la sostenibilidad: criterios ambientales, sociales y de gobernanza.
Este comportamiento se abordó por primera vez en 2014 con la NFRD(Directiva sobre información no financiera, predecesora de la CSRD) que, cuando se transpuso a la legislación de los Estados miembros, afectó inicialmente a unas 11.600 empresas. Sin embargo, la creciente necesidad de activar medidas más exigentes para frenar los numerosos efectos de la crisis climática llevó a la creación de la CSRD, que consolida los requisitos existentes y amplía el ámbito de aplicación de su predecesora de 11.600 a aproximadamente 50.000 empresas afectadas.
Esto se traduce en un amplio tejido empresarial que repercute en las empresas de forma escalonada y gradual, empezando por las grandes empresas ya en 2025 (con un informe de datos para 2024) y llegando a las PYME en 2028 (con un informe de datos para 2027).
Esta nueva normativa garantiza la transparencia en el análisis de impacto -riesgos y oportunidades- para los inversores, el sector bancario y otras partes interesadas del mundo empresarial. Las empresas serán más vigiladas que nunca para filtrar aquellas cuya estrategia se desvíe de los criterios de la nueva Directiva.
Para más detalles:
El CSRD se publicó el 14 de diciembre de 2022 y se inscribe en el contexto del Pacto Verde Europeo
A la hora de aplicar el CSRD, las empresas deben tener en cuenta tus principios rectores, entre los que destacan los siguientes:
Las normas ESRS fueron desarrolladas por EFRAG - un organismo consultivo independiente, financiado en su mayor parte por la Unión Europea. Los proyectos de normas del EFRAG se desarrollan sobre la base de una estrecha relación con los inversores, las empresas, los auditores, la sociedad civil, los sindicatos, el mundo académico y los organismos reguladores.
Principales objetivos de las normas ESRS:
Como normas comunes obligatorias, y en contra de lo que pudiera pensarse, las normas ESRS facilitan a las organizaciones el proceso de elaboración de informes.
Si, hasta ahora, la multiplicidad de normas y marcos generaba cierta incertidumbre a la hora de definir qué informar, con las normas CSRD esta incomodidad se mitiga.
Las organizaciones responsables se preocuparon claramente de alinear la presentación de informes con las normas existentes -como el GRI, el ISSB o el TCFD- y facilitar así la coordinación y la armonía de la información, evitando procesos acumulativos.
Hay 12 normas ESRS y se dividen en dos grupos:
El siguiente cuadro ilustra la estructura de las 12 normas:
Naturalmente, en cada una de las 12 normas hay diversos requisitos y puntos de referencia para orientar y estructurar la presentación de la información.
Las 2 normas generales - ESRS 1 y ESRS 2 - son obligatorias y se aplican por igual a cualquier organización.
Los 10 restantes están directamente asociados a los temas materiales (áreas centrales, por tanto, los temas más relevantes para la organización) identificados por la empresa y que, por tanto, deben ser objeto de información.
Sin embargo, es importante destacar un aspecto en el tema del cambio climático:
Si una empresa considera que el Cambio Climático no es un asunto material para ella y, por tanto, decide no presentar datos asociados a esta norma, deberá presentar pruebas de esta conclusión, basadas en su análisis de materialidad.
Esto se debe a que el cambio climático tendrá efectos extremadamente perjudiciales para el medio ambiente y la sociedad.
Para una mejor comprensión de estas normas, le recomendamos que consulte el sitio web oficial del EFRAG, donde encontrará información oficial, a saber:
Se trata de un trabajo continuo por parte del EFRAG y de la Unión Europea, siempre con el objetivo de hacer este proceso más sencillo y eficaz para las empresas y las distintas partes interesadas.
"Sin esa información, no se puede canalizar el dinero hacia actividades respetuosas con el medio ambiente". - UE
Los criterios de información del CSRD comenzarán a aplicarse en 2024, afectando a las empresas ya afectadas por el NFRD, y se extenderán a otras empresas gradualmente hasta 2028, como se ilustra en este calendario:
Independientemente del calendario de aplicación de la DSRG, es importante tener en cuenta, sobre todo en el caso de las PYME, que la notificación voluntaria de información no financiera siempre será un factor diferenciador en el mercado. Esto se debe a que, a la hora de seleccionar un proveedor, las grandes empresas sin duda tendrán en cuenta a aquellos que ya integren criterios ESG en su estrategia empresarial.
La base de cualquier negocio sostenible es una estrategia de subsistencia a largo plazo y esto requiere un plan de acción ambicioso pero responsable. Y aquí es donde radica la gran diferencia entre los modelos conocidos como Business As Usual y Responsible Business: donde el primero tiene un claro enfoque hacia el beneficio y los accionistas y, en cambio, el segundo implica y apuesta por todos tus grupos de interés.
Nos enfrentamos a un escenario en el que los "gigantes", como entidades que dictan las normas, exigen actividades estructuradas y responsables capaces de garantizar (nos) un desarrollo próspero y sostenible.
Y en este sentido, Business As Usual se convierte naturalmente en un modelo de negocio anticuado y sin futuro.
Los beneficios de un modelo de Empresa Responsable, que cumple con la legalidad, son numerosos e impulsan el crecimiento y el posicionamiento de la empresa:
Por otro lado, los castigos derivados de una estrategia no sostenible, y por tanto en fuerte desacuerdo con la ley, son severos y pueden llevar incluso a la muerte lenta de la empresa. Este comportamiento está directamente asociado al modelo Business As Usual.
Además de las sanciones legales, la probabilidad de un efecto dominó en términos de situaciones difíciles de controlar es bastante alta:
Las expectativas del mercado y los requisitos normativos evolucionan constantemente, lo que significa que tener un modelo de negocio responsable no es una opción, sino una necesidad imperiosa, capaz de determinar el éxito o el fracaso de las empresas a medio y largo plazo.
El contraste entre Business As Usual y Responsible Business ilustra claramente los riesgos y beneficios asociados a cada enfoque. Aunque centrarse exclusivamente en los accionistas puede proporcionar beneficios a corto plazo, esta estrategia es insostenible a largo plazo y potencialmente desastrosa. La RSE ha llegado para quedarse y todos los que la adopten estarán garantizando un futuro más sostenible.
Fuentes de consulta:
Normas para la elaboración de memorias de sostenibilidad: https://www.efrag.org/lab6
Preguntas y respuestas sobre la adopción de las normas europeas para la elaboración de informes de sostenibilidad: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/qanda_23_4043~