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En el mundo empresarial se utilizan a menudo términos como "Asset Management" e "Facility Management", pero no siempre se entienden correctamente. La confusión entre estos dos conceptos es muy común, pero entender la distinción entre ellos es fundamental para que las empresas funcionen con eficacia en todos los sectores. En este artículo exploraremos estas diferencias, aclararemos cuáles son las funciones y objetivos de cada uno y cómo contribuyen ambos al éxito de una organización.
Pero, ¿qué son los activos físicos de una empresa?
Los activos de una empresa son todos los recursos que posee una organización, que representan tus activos físicos, como edificios, maquinaria industrial, una flota de coches, material de oficina y equipos para que los propios empleados realicen su trabajo, como teléfonos móviles u ordenadores, entre otros.
La gestión de activos físicos consiste precisamente en la gestión holística de estos activos, buscando maximizar su rentabilidad a lo largo de su ciclo de vida, contribuyendo así a aumentar la rentabilidad y competitividad de la empresa en el mercado en el que opera.
La implantación de una herramienta o sistema de Gestión de Activos Físicos tiene varias ventajas para las organizaciones:
- Aprovechar todo el potencial de los activos físicos, desde su adquisición hasta su enajenación.
Una buena herramienta de gestión de activos físicos le permite controlar el rendimiento, aumentar la eficacia, lograr un rendimiento optimizado y más sostenible, es decir, gestionar las oportunidades, las mejoras y las amenazas. También podrá tomar las mejores decisiones y hacer más eficaz el rendimiento de los activos físicos. Por ejemplo, será posible decidir en cualquier momento si es económicamente más interesante llevar a cabo una reparación, actualizar la tecnología o sustituir determinados equipos, teniendo en cuenta los costes económicos, financieros, sociales y medioambientales de estas distintas opciones.
- Reducción de los costes de explotación
Al identificar los activos físicos infrautilizados, eliminar los redundantes o innecesarios y optimizar los procesos de mantenimiento y sustitución, una gestión eficaz de los activos físicos contribuye a minimizar los costes operativos y, por tanto, a una mejor planificación financiera. Es más, al identificar con precisión los costes de mantenimiento y trazar el momento ideal para sustituir un equipo, también podrá planificar la adquisición de nuevos equipos con mayor antelación, logrando así un mayor poder de negociación.
- Mayor productividad del equipo
La calidad de las entregas y la productividad están estrechamente relacionadas con los materiales y las condiciones de trabajo que se ofrecen a los empleados de la empresa. Así, si los equipos, la maquinaria y otros materiales de trabajo están obsoletos y son inadecuados, afectan inevitablemente al rendimiento. Si implanta una buena herramienta o sistema de gestión de activos físicos, estará animando a sus equipos a aumentar su productividad.
- Toma de decisiones basada en datos fiables y en tiempo real
Implantar un buen sistema de gestión de activos físicos implica cartografiar y catalogar toda la infraestructura de la empresa, simplificando la planificación de actividades y la toma de decisiones, optimizando los procesos y haciéndolos más eficientes.
- Reducción de riesgos
Una gestión adecuada de los activos físicos puede prevenir los riesgos derivados de la actividad normal, por ejemplo, mediante el mantenimiento preventivo de los equipos, seguros específicos para los mismos o la tustitución de los activos obsoletos.
- Maximizar el ROI (rendimiento de la inversión)
En la práctica, en última instancia, al optimizar el uso de los activos físicos de una organización, estamos haciendo que generen más valor para la empresa y reduciendo tus costes operativos, realizando una asignación estratégica de los recursos para generar mayores rendimientos financieros.
Una aerolínea puede utilizar sistemas de gestión de activos físicos para hacer un seguimiento del mantenimiento de las aeronaves y asegurarse de que se encuentran en condiciones óptimas de funcionamiento:
Utilizando un sistema de gestión de activos físicos que garantice todo lo anterior, la aerolínea puede mejorar significativamente el rendimiento de tus activos y ofrecer una experiencia segura y eficiente a los pasajeros.
El Facility Management (o gestión de edificios) implica la gestión y el mantenimiento eficaces de edificios, infraestructuras y recursos asociados, para garantizar que un entorno de trabajo o espacio físico funcione correctamente para asegurar el buen desarrollo de las actividades principales de la empresa.
En términos prácticos, podríamos estar hablando de una fábrica, una oficina, un estadio o un hospital, e incluye el mantenimiento de los edificios, las infraestructuras y los equipos que lo componen; pero también la gestión de las personas, los contratos con los proveedores y sus empleados, como los servicios de limpieza, vigilancia, catering, informática, jardinería, es decir, todas las actividades que, interconectadas, hacen que una empresa funcione.
Las principales ventajas de implantar un sistema de gestión de instalaciones en las organizaciones son:
En términos prácticos, cómo funciona el Facility Management:
- Permite una mayor eficacia operativa y gestión del consumo
Garantiza el buen funcionamiento de las instalaciones, reduciendo costes y aumentando la productividad, en particular mediante una gestión más eficaz de los recursos y su mantenimiento.
- Mejora la experiencia del usuario y aumenta la productividad
Crea entornos seguros y confortables para empleados, clientes y visitantes, mejorando su satisfacción y bienestar, actuando sobre la ergonomía de espacios y equipos y controlando indicadores como la temperatura, la calidad del aire o los niveles de ruido.
- Apoya los objetivos estratégicos
Alinea las instalaciones con los objetivos de la organización, al tiempo que garantiza que las operaciones cumplen la legislación y la normativa de la empresa, lo que facilita la adaptación al cambio e impulsa la competitividad a largo plazo.
- Servicios de limpieza e higiene
Dado que el Facility Management se centra en la gestión del entorno físico para garantizar su buen funcionamiento, la buena gestión de los servicios de limpieza e higiene es uno de los muchos ejemplos que pueden darse.
Mediante la contratación de servicios de limpieza, los gestores de instalaciones no sólo pueden mantener el aspecto estético de los espacios, sino también prevenir enfermedades, reducir el riesgo de accidentes y promover un entorno de trabajo saludable. Con un sistema de Facility Management adecuado, puede controlar la periodicidad, el cumplimiento de las acciones y los SLA de tus proveedores de servicios externos.
Un sistema de calidad que englobe lagestión de activos físicos y la gestión deinstalaciones le permitirá automatizar diversas actividades de su organización, acceder a los datos en tiempo real e integrar los procesos operativos, haciendo que su empresa sea más eficiente y rentable.
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