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A medida que evoluciona el panorama empresarial mundial, la eficiencia energética se vuelve esencial. Las empresas se enfrentan a retos como el aumento de los costes energéticos y la presión de las normativas medioambientales. En 2022, un estudio de la Asociación Empresarial Portuguesa (AEP) reveló que los costes energéticos han aumentado considerablemente: el 40% de las empresas han visto triplicarse sus costes de gas natural, el 16% han hecho lo mismo con la electricidad y el 60% han visto aumentar los costes de combustible más de un 20%.
El Sistema de Gestión Energética (SGE) es una solución eficaz para contrarrestar este escenario mejorando la eficiencia operativa y la sostenibilidad de las organizaciones. En este artículo, exploramos cómo el SGE puede beneficiar a tu empresa, presentando sus ventajas, funcionalidades e implantación.
Un sistema de gestión energética es un conjunto de procesos y prácticas integrados que permiten a una organización supervisar, controlar y mejorar su consumo de energía.
Se basa en la norma ISO 50001, un estándar internacional que proporciona un marco de referencia para que las organizaciones establezcan, implanten, mantengan y mejoren un Sistema de Gestión Energética, con el objetivo de optimizar la eficiencia energética y reducir los costes y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Se trata de la metodología PDCA (Planificar-Ejecutar-Verificar-Actuar), que promueve un enfoque sistemático, garantizando mejoras continuas de la eficiencia energética.
Costes energéticos elevados
El despilfarro de energía debido a la ineficacia y la falta de control representa una gran parte de los costes de las empresas. Muchas de ellas gastan más de lo necesario en energía, sin una solución clara para identificar y eliminar este despilfarro.
Dificultades para identificar anomalías
Detectar irregularidades en el consumo de energía, como picos de tensión y otros problemas, es todo un reto. Sin la capacidad de identificar y corregir rápidamente estas anomalías, las empresas se enfrentan a costes inesperados, daños en los equipos e interrupciones de las operaciones.
Integración con los sistemas existentes
La integración de nuevos sistemas de gestión energética con la infraestructura existente puede resultar compleja. La incompatibilidad entre sistemas impide tener una visión unificada del consumo energético, lo que limita la capacidad de tomar decisiones informadas y estratégicas.
Necesidad de datos detallados
El acceso a datos precisos sobre el consumo de energía es crucial para tomar decisiones que impulsen la eficiencia y la competitividad. Sin embargo, muchas empresas tienen dificultades para obtener estos datos de forma clara y organizada, lo que dificulta la aplicación de mejoras.
Presión para reducir el impacto ambiental
Cada vez hay más presión para reducir la huella de carbono y cumplir la normativa medioambiental. Esta presión procede de clientes y socios que valoran la sostenibilidad, así como de gobiernos que exigen el cumplimiento de estrictas normas medioambientales.
Reducir los costes energéticos
Al controlar el consumo de energía, el SGE permite identificar las áreas de despilfarro y aplicar prácticas más eficientes. Las empresas que adoptan el SGE pueden esperar una reducción de entre el 10% y el 15% en sus costes energéticos.
Detección de anomalías en tiempo real
Al controlar el consumo de energía en tiempo real, las empresas pueden detectar rápidamente cualquier irregularidad, como picos de tensión o fallos del sistema. Esta capacidad permite dar una respuesta inmediata a los problemas, evitando daños en los equipos y garantizando la continuidad de las operaciones.
Mejora continua del rendimiento energético
La SGE promueve una cultura de mejora continua del consumo de energía, agua y gas. Mediante ajustes y optimizaciones constantes, las empresas logran operaciones más eficientes y sostenibles.
Integración de sistemas para una gestión unificada
El SGE es capaz de integrarse, conectándose fácilmente con otras plataformas y dispositivos existentes, en particular con otros sistemas de gestión empresarial. Esta integración permite una gestión centralizada y eficiente de la energía, proporcionando una visión unificada de la explotación.
Análisis avanzados para decisiones estratégicas
Con el acceso a datos precisos e informes personalizados proporcionados por el SGE, las empresas identifican patrones, tendencias y áreas de mejora, optimizando el consumo de energía y reduciendo los costes operativos a largo plazo.
Cumplimiento de la normativa medioambiental
El SGE ayuda a las empresas a cumplir la normativa medioambiental mediante un seguimiento continuo y la aplicación de prácticas eficaces de gestión de la energía, contribuyendo así a la adopción de estrategias de reducción de la huella de carbono. La capacidad de generar informes detallados también facilita la demostración del cumplimiento de la normativa.
Seguimiento permanente, con información precisa en tiempo real
Control total sobre el consumo de Energía, Gas, Agua, Combustibles, Calidad del Aire y Temperatura, utilizando varios tipos de sensores.
Por ejemplo, es posible monitorizar las diferentes variables relacionadas con la Calidad del Aire (como Humedad, CO2, COVs y Partículas) y Temperatura (Interior, Frío y Exterior). También es posible integrar datos de servicios externos, como el IPMA (Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera).
En cuanto a los combustibles, la instalación de sensores en los depósitos permite controlar el consumo de distintos tipos de los mismos, asociar un coste a cada uno y analizar el historial de consumo, repostajes y cambios de nivel.
Sensorización de activos y edificios con IoT
Implementación de sensores que se integran perfectamente con los sistemas existentes, proporcionando datos en tiempo real accesibles a través de la plataforma Nextbitt.
Además de los datos obtenidos mediante sensores instalados in situ, es posible importar datos, lo que permite rellenar huecos o añadir información histórica al cambiar de dispositivos o proveedores externos.
La plataforma también permite el cálculo automático de fallos en los datos, manteniendo la consulta de las métricas de los distintos gráficos y sumatorios sin restricciones ni efectos negativos. Esto se debe al algoritmo que genera los datos basándose en el historial y el patrón de consumo habitual del sensor. Este algoritmo crea datos que representan lo que cabría esperar para el periodo en cuestión y los identifica claramente como generados automáticamente, lo que permite distinguirlos fácilmente de los datos reales.
Una única plataforma basada en la nube
El SGE se apoya en la tecnología de Microsoft y se basa en la nube, por lo que ofrece una plataforma única -sólida, segura y fiable- para numerosos usuarios y diversas aplicaciones. Esta solución garantiza que los datos y los informes sean accesibles desde cualquier lugar y en cualquier momento, aportando flexibilidad y escalabilidad.
Supervisión constante por expertos
Seguimiento por parte de un equipo de consultoría especializado que ofrece apoyo personalizado y gestión continua del proyecto. Este apoyo continuo garantiza el éxito de la implantación del SGE y que las empresas estén siempre al día de las mejores prácticas e innovaciones.
Adaptable a su empresa
Adaptándose a las necesidades específicas de cada organización, con cuadros de mando personalizados y procesos configurables, el sistema se alinea con la realidad operativa de cada empresa.
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